Las mujeres hemos parido sin necesidad de acudir a estas clases durante la mayor parte de la historia de la humanidad. De hecho, actualmente hay lugares en el mundo y culturas enteras que no conocen la existencia de estas clases y allí las mujeres dan a luz perfectamente. Parir es un acto fisiológico, natural e instintivo que toda embarazada es capaz de llevar a cabo. Por naturaleza, toda mujer es capaz de parir, por ello no es necesario preparar físicamente el cuerpo para parir.
Su mundo se ha detenido. Puede citar la hora exacta a la que falleció su ser querido. Por mucho que las personas lo intenten, nadie puede encontrar palabras para hacerle sentir mejor o hacer que desaparezca este dolor. El luto se trata de todas las expresiones externas de ese duelo.
Super femenina. Muchas se enamoran a través del sexo y, al mismo tiempo, aman el amor. El hombre lo ve distinto: pocas veces para él el amor es el primer tópico en su agenda. Y el supuesto contrario, el de las mujeres, muchas asumen haberse involucrado sexualmente a través del amor. Jung cuando aseguró lo que sigue: Es una característica de la mujer ser capaz de hacerlo todo por amor a un ser humano … El amor a la cosa es la prerrogativa masculina. Como el ser humano une en su naturaleza lo masculino y lo femenino, un hombre puede vivir lo femenino y una mujer lo masculino Deleitados con la postura de Jung, se invita al lector a que volvamos al tema que encubre a las relaciones entre seres humanos en épocas de posmodernidad: la venta- demanda de cuerpos y sentimientos. No en balde, el filósofo Zygmunt Bauman se cita entre quienes han opinado que en nuestra época lo que observamos es la fetichización de la subjetividad. Esta aseveración puede complementarse con sus siguientes palabras: Por supuesto el amor es importante para todos los sujetos, es un sentimiento indispensable, porque pone en un alto nivel la emocionalidad.
