Sabemos que el cachondeo forma parte de la capital y nosotros de ella, estos cuartos Violetta para lesbianas, en la California, existieron. Como un rayo, volvieron a mi cabeza las palabras expresadas por Judith. Y tomando como referencia la anécdota del cuarto oscuro sólo para lesbianas, me decidí a investigar y me encontré con que sí existen: los llamados Cuartos Violetta. En un cuarto oscuro tradicional, se desdibuja todo lo visual y con ello, se van también las discriminaciones, como el color de la piel, las marcas de ropa o la edad de los participantes. El cuarto oscuro, de una manera un tanto arriesgada y clandestina, busca la democratización del placer.
Siempre he sentido un cariño inmenso solo por las mujeres con experiencia vital. Y encuentro la mayor realización en poder satisfacer todas sus necesidades como se desea. Siempre he recibido grandes elogios por mis acciones. Hasta ahora siempre he sido muy elogiado por mi trabajo. Tengo la experiencia necesaria para hacer feliz a una mujer. Mis servicios también incluyen todo el hogar y el jardín.
Después se convierte en discoteca y se baila hasta las tantas. Me gustó su enfoque positivo y, desde entonces, he eliminado la palabra problema de mi vocabulario. En cierto momento de la conversación, Carolina hizo un comentario acerca del buen tiempo, a lo que su amiga respondió: Esas nubes parecen cargadas de lluvia, probablemente caiga un chaparrón. A Carolina le molestó un poco esta reacción. Miriam no pretendía ser negativa, simplemente se fijó en las nubes justo cuando carolina expresaba su parecer acerca del tiempo y no hacía otra cosa que pensar en voz alta.
